Nos basamos en el desafío de descubrir nuevos universos. Desde aquel sueño que tuvo el gran Dante allá en su Piamonte natal, hasta el legado que continuó en Mendoza.
Nuestro más sincero deseo siempre será poder continuar con ese ambicioso big bang que comenzó entre los Alpes y que hoy sigue entre los Andes delante de nuestras miradas.
Hoy aspiramos a que nuestros vinos lleguen a la luna y, con un poco de viento Zonda a favor, a Marte.