Empezamos a explorar la idea de tener una vivienda propia a bajo costo y de bajos tiempos de construcción. Algo difícil de proyectar en Argentina.

Sumando esa idea a nuestra actividad principal: “administración de alojamientos turísticos”, nos pusimos en marcha y resolvimos que..  los autobuses salen de circulación por ley y se desechan como chatarra, aunque su estructura permanezca en buenas condiciones.. ¿Qué tal si estos se convirtieran en viviendas funcionales? ¿Y encima pudieran alquilarse temporalmente como alojamiento único y funcional?

Así surgió la  disruptiva idea de construir un complejo de 3 viviendas multifuncionales de 30 mts cuadrados c/u, con estilo minimalista, de costo considerablemente menor que una vivienda convencional, mínimo impacto ambiental, aprovechamiento y reutilización de recursos, que rompe con la norma social establecida, entre otros. El cual pueda albergar a huéspedes de todo el mundo y que estos vivan una experiencia de vacaciones única, durmiendo dentro de colectivos en desuso transformados en “tiny houses” de lujo, y un jardín con piscina pensado principalmente en cada detalle (paisajismo de plantas autóctonas y xerófilas alimentadas por riego por goteo, aprovechamiento de recursos, diversidad de materiales naturales de la zona, espacio de recreación “pergolado”, y espacio de fuegos)