Aquí encontrarás recomendaciones y consejos prácticos para disfrutar de una experiencia inolvidable. Desde rutas de senderismo que te llevarán a través de escenarios naturales, hasta consejos de seguridad y las mejores épocas para visitar cada opción.
Luján de Cuyo brinda una amplia variedad de escenarios de espacios naturales, los cuales forman parte de los tres cordones montañosos principales de la Cordillera de Los Andes; Precordillera, Cordillera Frontal y Cordillera Principal o del Límite.
El abanico de atractivos naturales que ofrece Luján, incluye desde cerros que van desde los 2000 a 6000 metros sobre el nivel del mar, cascadas en medio de las montañas, lagunas de altura, áreas naturales protegidas como el Parque Provincial Cordón del Plata; sumado a la cercanía y fácil acceso a estos atractivos. Además de una amplia variedad de senderos para todos los niveles, clasificados por dificultad técnica, exigencia física, duración, recorrido, etc.
Este deporte puede practicarse durante todo el año, pero siempre se debe tener en cuenta las variaciones por estaciones o por las zonas que se visitan. En los meses de más calor se busca senderos de mayor altitud y con presencia de agua en su recorrido, en los meses más fríos se busca senderos de menor altitud, cercanos a la ciudad. Pero se puede realizar la actividad durante todo el año, con el equipo adecuado y las precauciones necesarias.
Hay que tener en cuenta, que a medida que se gana altura, el frío aumenta; y para realizar montañismo en cerros de gran altitud, que superan los 4000 metros, se debe contar con el equipamiento adecuado. Como así también en las épocas de calor prestar especial atención a las altas temperaturas, buena hidratación y no exponerse a las horas de mayor radiación solar.
Elegir el sendero adecuado va a depender de los intereses de cada visitante, por eso proporcionamos información de acuerdo a los niveles de dificultad técnica y exigencia física, la duración aproximada del recorrido, la distancia en kilómetros, la altitud alcanzada, la zona en la que me encuentro o quiero visitar.
Es por esto, que resulta importante el autoconocimiento en este tipo de prácticas, siendo conscientes de nuestros límites y fortalezas.
Se recomienda llevar agua potable en todos los casos, la presencia de minerales disueltos o microorganismos en los cauces de agua, la presencia de animales en la zona, puede ser dañino para el organismo.
La ropa y equipamiento necesario va a depender de la época del año y el sendero elegido. En todos los casos protegerse de los rayos solares y del ambiente, resulta lo más importante.
En verano: resulta crucial mantenerse fresco, usar remeras de material sintético suele ser lo óptimo y proteger la cabeza y la piel del sol, resulta determinante.
En épocas frías, lo principal consiste en no perder calor, ni por radiación usando ropa de abrigo que contenga el calor generado por nosotros mismos, por convección protegiéndonos del viento frío con campera, por conducción manteniéndonos secos permitiendo la ventilación de la transpiración y utilizando una capa impermeable a la lluvia o nieve
En cuanto al calzado, se recomienda zapatillas deportivas o de trekking, con buena suela, para transitar los terrenos pedregosos típicos de la cordillera mendocina, también utilizar y contar con medias de recambio para evitar ampollas.
Se recomienda usar pantalón largo, o camisetas manga larga, para protegerse tanto del sol, como de la vegetación espinosa típica de Mendoza.
… Salida de un día:
… Salida de más de un día:
… ¿Cómo armo la mochila?…
Los animales salvajes suelen evitar el encuentro con las personas en las zonas naturales más transitadas, pero hay ocasiones que sucede y es importante saber qué hacer.
En caso de encontrarnos con un puma, el felino más grande de la cordillera mendocina, lo más importante es mantener la calma, además de:
Otro tipo de encuentro con animales que puede resultar peligroso, es con especies venenosas, como Arañas (Loxosceles, Viuda Negra, etc.), Escorpiones (o alacranes, Tityus) o Serpientes (Yarará, Coral).
Ambas características son a modo orientativo, y han sido establecidas bajo un criterio particular, que agrupa distintos parámetros.
La Dificultad Técnica de un sendero o cerro, resulta de la forma de transitarlo o los conocimientos que se deben tener para completar la ruta propuesta. Existen varias formas de clasificarla, es este caso utilizaremos Fácil, Moderado o Difícil, además de los intermedios entre estos. También hemos considerado la Altitud alcanzada, además de la pendiente del terreno a transitar. La dificultad técnica puede variar dependiendo la época del año y las condiciones climáticas, o el estado del terreno, presencia de nieve, hielo, barro, etc.
En cuanto a la Exigencia Física, se hace referencia al nivel de esfuerzo necesario para completar la ruta. Hemos elegido: Baja, Media y Alta, además de los puntos intermedios entre estas características, y resulta ser a modo orientativa y se establece por muchas variables, ya que se debe tener en cuenta la historicidad de la persona (entrenamiento, frecuencia de actividad física, estado de salud, etc.). Se ha tenido en cuenta la distancia recorrida, tiempo de marcha aproximado, el desnivel realizado y la altitud alcanzada.
En caso de sufrir algún tipo de accidente, emergencia o encontrarse con alguna persona en esta situación, lo primero es mantener la calma. Existe una forma de proceder universal para socorrer en caso de accidentes en zonas agrestes, la conducta P.A.S:
En el caso de que la ayuda demore más de lo pensado, o difícil acceso, o ante la imposibilidad de dar aviso a los servicios médicos, realizar atención secundaria y analizar una posible evacuación, si cuento con los medios y los conocimientos.
El estudio previo y recabar la mayor cantidad de información sobre la zona a visitar, resulta ser lo más importante en las horas previas. Dar aviso a un familiar, o conocido, de la actividad a realizar y zona a visitar. Dejar marcas de roca, que no dañen el ambiente, durante el camino recorrido.
Dar aviso a los servicios de emergencias, o a familiares con los que tenga contacto.
En la cordillera mendocina, en la mayoría de los casos, los arroyos y ríos, derivan en zonas pobladas, así que seguir un curso de agua suele ser una buena idea, además de la disponibilidad de agua para beber. Orientarse usando la flora, como una especie de Jarilla que dispone sus ramas formando una línea Norte-Sur. De noche usar la famosa cruz del sur, la luna, la daga que forman las tres marías. Durante los meses de calor, evita caminar en las horas de mayor exposición al sol y de altas temperaturas, para evitar los efectos de la deshidratación.
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