Los constantes rápidos proporcionan acción durante todo el descenso. En verano, con su mayor caudal, el río Mendoza arrastra sedimentos y forma huecos y olas haciendo rápidos de alta intensidad. En invierno el caudal baja y permite apreciar las rocas que forman parte de la naturaleza del lugar.
Los viajes están dirigidos por nuestros guías con experiencia internacional que cuentan con Certificación Internacional en Rescate de Aguas Blancas y van acompañados por kayakistas de seguridad. Todos los participantes son equipados con chalecos salvavidas (PFD), trajes de neoprene, chaquetas impermeables, botitas de neoprene y casco. Contamos con equipo de primera línea. Usamos botes auto-evacuantes de Hyside Hypalon 14 pies.