“Piedras 202” es una bodega familiar con una rica historia que se remonta al siglo XIX. Originalmente, conocida como “Bodega Santa Ángela, fue adquirida por la familia Burgoa en 1971, con Fernando Burgoa como propietario. Los Burgoa tienen una tradición vinícola muy arraigada en nuestra provincia que ha perdurado por varias generaciones.
Con el tiempo, la bodega evolucionó y se convirtió en una bodega dedicada a la elaboración de exquisitos vinos espumosos. Actualmente, se producen más de 500 mil botellas al año, ofreciendo una experiencia única para los amantes de los espumosos.
En Piedras 202, los visitantes son recibidos con gusto para que puedan disfrutar del lugar y degustar los vinos espumosos. Además, podrán descubrir notas de poesía en los rincones de la antigua casona, sentir el aroma de la siesta mendocina en sus patios y escuchar el fresco silencio típico de las bodegas. En este lugar, la familia Burgoa acoge a todos como amigos, ya que consideran que no tienen una simple relación comercial con sus clientes, sino un contacto cercano y afectuoso.