El cerro Morro del Negro, con sus aproximadamente 3700 metros sobre el nivel del mar, se destaca como uno de los destinos más visitados en la región. Su atractivo radica en su baja dificultad técnica y una exigencia física que varía de baja a moderada, sus 10 kilómetros totales de recorrido, sus 1100 metros de desnivel positivo, sumado a los efectos que puede tener la altitud sobre el organismo, lo convierte en una elección popular tanto para montañistas novatos como para aquellos que practican este deporte de forma regular. Si bien esta montaña es una cumbre secundaria en comparación con su hermano mayor, el cerro Negro, que se alza a mayor altitud, sus 3696 metros de elevación no deben subestimarse.
El punto de partida para la aventura en el cerro Morro del Negro es el “puesto Las Lajas”, un punto que se encuentra después de pasar por un lugar conocido como el rancho Don Daniel, que gestiona estos terrenos. Desde aquí, se accede a la zona más elevada de Valle del Sol. Para llegar a este punto, se debe seguir la ruta provincial 89 hasta llegar a Las Vegas y luego continuar hasta Valle del Sol a través de una carretera de ripio que sigue el curso del arroyo Las Mulas. El sendero se inicia en el punto donde se encuentran los arroyos Las Mulas y Los Morteritos. A partir de aquí, se dirige hacia este último, rodeando el pequeño cerro Mailhos, y finalmente se llega a una pequeña casa de chapa junto a un paso marcado por una gran roca. Desde este punto, se inicia el ascenso por el filo de la montaña, que finalmente nos conducirá a la parte más alta de la ruta. Aunque el objetivo principal del ascenso es llegar a la cumbre del cerro Morro del Negro, este se convierte en un logro secundario cuando se tienen la oportunidad de apreciar una de las maravillas naturales más impresionantes del Parque Provincial Cordón del Plata: la quebrada de Los Morteritos. Este nombre proviene de los pequeños cuencos formados en la roca por los antiguos pueblos originarios que solían habitar esta zona y pasar los veranos en este entorno de naturaleza exuberante.
La experiencia de ascender al cerro Morro del Negro no solo es un desafío físico y mental gratificante, sino que también brinda la oportunidad de conectar con la historia y la belleza natural de la región de Luján de Cuyo. Este lugar invita a los visitantes a explorar las montañas de esta zona y a sumergirse en una experiencia en pleno contacto con la naturaleza.
