El cerro El Platita, uno de los codiciados “cuatromiles” del majestuoso Cordón del Plata, no solo deslumbra por su impresionante belleza escénica y su encantadora laguna de altura, sino que también encierra un tesoro natural de incalculable valor: la hermosa quebrada de Los Morteritos.
Este pico, que se alza en el extremo sur del Cordón del Plata, se distingue desde lejos gracias a su característico color marrón claro, que contrasta con el entorno y lo hace visible desde numerosos puntos de la ciudad. Con sus 4400 metros de altitud, el cerro El Platita invita a los amantes de la montaña a embarcarse en una experiencia enriquecedora. No solo se trata del desafío de conquistar más de 4000 metros sobre el nivel del mar, sino también de explorar una de las quebradas más hermosas de todo el cordón montañoso: la quebrada de Los Morteritos. Este nombre proviene de los pequeños cuencos formados en la roca, testigos mudos de la presencia de antiguas culturas originarias que habitaban la zona y pasaban sus veranos en este rincón pintoresco.
El punto de inicio del sendero hacia el cerro El Platita es “puesto Las Lajas”, un pequeño paraje que ofrece a los visitantes una auténtica experiencia de contacto con la naturaleza, al estilo gaucho. Para llegar allí, se sigue la ruta provincial 89 hasta Las Vegas, y desde este punto se continúa hasta Valle del Sol por una ruta de ripio que bordea el arroyo Las Mulas. Al llegar a su punto más elevado, se encuentra la entrada a la quebrada. Este lugar suele utilizarse como campamento base para aquellos aventureros que buscan ascender a los picos más altos de la región. El sendero que lleva al cerro El Platita ofrece un ascenso gradual a lo largo del filo de la montaña. Este diseño permite ganar altitud de manera progresiva y superar los desafiantes metros de desnivel con mayor facilidad. Su exigencia física moderada y dificultad técnica de fácil a moderada, requiere una buena logística y un equipamiento adecuado, especialmente durante la temporada invernal, cuando las condiciones pueden volverse más rigurosas.
Como en todos los cerros que superan los 3500 metros de altitud, es esencial prestar especial atención a la hidratación antes y durante el recorrido para mejorar la aclimatación y prevenir el mal agudo de montaña, una afección que puede ser seria en altitudes elevadas. La invitación está abierta a todos los amantes de la naturaleza y la montaña a explorar las maravillas de Luján de Cuyo y vivir una experiencia inigualable en pleno contacto con la naturaleza. Desde la majestuosidad de los picos andinos hasta la serenidad de la quebrada de Los Morteritos, este rincón de Argentina ofrece una oportunidad única para explorar y conectar con el esplendor de la tierra.
