Este lugar “es emblema”, es la razón que nos motiva a convertirlo en corazón de Lamadrid, rescatando las historias de amigos, parientes y compadres que supieron trabajar este indomable suelo para transformarlo en razón de vida, en lugar de historias y abrazos, sentimientos que se convierten hoy en una propuesta para revivir, para reencontrarnos con texturas y sabores de aquella época.