El cerro Cabras, la cumbre más alta de un pequeño cordón montañoso, se alza como una joya natural en el corazón de la región de Luján de Cuyo. Este sendero panorámico se inicia en la ruta nacional 7, ofreciendo a los aventureros una oportunidad única para explorar y maravillarse con la belleza de la quebrada del 55, la encantadora villa de montaña de El Salto, el Cordón del Plata y el dique Potrerillos.
Esta travesía requiere un nivel moderado de aptitud física y ciertos conocimientos básicos de montaña. No presenta dificultades técnicas significativas, pero es fundamental estar preparado y equipado adecuadamente para caminar en este entorno montañoso. El sendero comienza junto al arroyo que fluye desde la impresionante Cascada del Ángel, un espectáculo natural que justifica por sí solo la caminata. Aquí, los senderistas pueden disfrutar de la frescura del agua. La primera etapa de la caminata sigue el curso del arroyo, brindando una experiencia tranquila para casi todas las edades.
A medida que avanzamos, la Cascada del Ángel queda atrás y tomamos una senda a la izquierda que nos lleva hacia el filo del cordón que une el cerro Hormiguero y el cerro Cabras. En esta sección, debido a la pendiente, la exigencia física aumenta y se consume la mayor parte del tiempo de la caminata. Es un tramo desafiante pero gratificante que pone a prueba la resistencia de los excursionistas. La quebrada del 55 se extiende paralela a todo el cordón montañoso, con sus formaciones rocosas únicas y las típicas Cortaderas que crecen junto al arroyo. Desde la cumbre se observa la villa de montaña de El Salto, con su arboleda, más allá se destacan las principales cumbres del Cordón del Plata, y a la distancia, el dique Potrerillos con la Precordillera de fondo, completa este panorama impresionante.
En cuanto al acceso, la ruta nacional 7 ofrece la forma más sencilla y segura de llegar al punto de inicio del sendero, al encontrarse dentro de una propiedad privada, se debe abonar al ingreso. No se recomienda el acceso desde el pueblo de Manantiales, ya que requiere atravesar una cantera activa y obtener una autorización especial, lo cual puede ser complicado y está sujeto a restricciones.
Aquellos que buscan vistas panorámicas únicas y desean poner a prueba su resistencia física eligen la quebrada del 55 y el cerro Cabras como su destino. La presencia de agua durante todo el año en este arroyo y las majestuosas paredes rocosas brindan un refugio esencial para la fauna y la flora.
Es esencial destacar la importancia de proteger y preservar este entorno natural. Todos los visitantes deben respetar las reglas de conservación, evitando dejar basura, hacer fuego, dañar plantas y perturbar la vida silvestre. El cuidado y la preservación de este rincón natural son una responsabilidad compartida y esencial para mantener su belleza y su valor ecológico.