El sendero que combina la cumbre del Cerro Negro y El Campanario es una invitación irresistible a sumergirse en la belleza natural de La Crucesita, Luján de Cuyo.
Este entorno apartado del bullicio de la ciudad ofrece una experiencia enriquecedora en contacto con la naturaleza.
El recorrido brinda la oportunidad de disfrutar de dos emblemáticas cumbres: el Cerro Negro y El Campanario.
Durante el trayecto se puede ver la exuberante vegetación autóctona que tapiza los altos paredones de la quebrada, creando un ambiente mágico y único. Un arroyo serpentea entre las rocas, y en sus márgenes se asoman plantas exóticas como rosa mosqueta y frambuesa, típicas de la vegetación introducida de Mendoza.
Con casi 10 kilómetros de recorrido en total, el sendero se presenta con sectores de baja exigencia física y otros que demandan cierto esfuerzo debido a su pendiente.
A lo largo del trayecto, te sorprenderán vistas panorámicas impresionantes que te conectarán con la majestuosidad de la naturaleza.
Desde la ruta 82, hacia el norte, se abre un camino vehicular de ripio que te conducirá hasta el camping de La Crucesita, el punto de inicio del sendero. Aquí comenzará la aventura para explorar estos dos emblemáticos cerros y dejarse llevar por la belleza de la zona.
Uno de los momentos más especiales de este sendero es la oportunidad de hacer sonar la gran campana de hierro que se encuentra en la cumbre del Cerro Campanario. Esta experiencia única te permitirá disfrutar del eco resonante entre los altos paredones de la quebrada, creando una atmósfera mágica y especial.
Además de apreciar las vistas panorámicas y la rica flora del lugar, también está la oportunidad de avistar aves autóctonas y otras especies de la fauna que habitan en esta región de Mendoza.
La Crucesita y sus cerros invitan a vivir una experiencia inolvidable en contacto con la naturaleza.
